martes, 9 de junio de 2009

Las Guerras Genpei y el antiguo Imperio Japonés






PARTE I
Corría el año 1180 en la tumultuosa dinastía nipona, cuyo equilbrio político había sido satisfactorio durante largos años. Hablaré pues de dos clanes, que rompieron esta paz, para hacer historia: los Taira, valerosos y por cuyas venas corría sangre de la familia imperial; y los Minamoto, guerreros tenaces y sacrificados que habían sido súbditos reales durante largas generaciones. Ambos enfrentados durante 24 años: guardando el odio los vasallos Minamoto, humillando al enemigo los poderosos Taira.
A continuación, os relataré los hechos que dieron fin a ese odio heredado durante décadas, y cómo éste se desató cual sakura lo hace del cerezo cada primavera: Como era tradición, los altos cargos del imperio debían escoger democráticamente a un líder para el trono.


Qué si no, el líder de los Minamoto entonces, Minamoto no Yorimasa, el poeta, se resistió a acatar los pactos tratados y renunció a asumir de nuevo a un Taira, esta vez Kiyomori, de nuevo en el longevo trono imperial, escogiendo al Príncipe Mochihito : la chispa que desencadenaría el gran conflicto.


Tal y como era de esperar, los Minamoto no eran aún rival para el gigante Taira, así que huyeron asumiendo su rabia hacia la ciudad de Nara, cruzando el emblemático río Uji, pues el gigante Taira les pisaba los talones.
Pero en contra de lo deseado se encontraron con el orgulloso ejército del clan adversario, desatándose así la guerrilla que pasó a la historia como la Batalla del Uji; que culminó con la captura de nuestro rebelde Yorimasa, y de su fiel amigo Mochihito: El primero, nunca liberado de su impetuosa dignidad, escogió como final el seppuku; el segundo y menos tenaz, fue cruelmente asesinado.


Al no haber calmado su sed de venganza, los hijos de Kiyomori (Taira no Shigehira y Taira no Tomomori) atacaron la ciudad de Nara, centro neural de los Minamoto, y los disturbios se apaciguaron momentáneamente, pero no por demasiado tiempo. Es curioso el cómo el clan Minamoto podía sucumbir a una caída tan baja, después del odio que sentía hacia el rival...


Si no os lo había mencionado antes, Yorimasa tenía un primogénito, Minamoto no Yoritomo, que se encontraba exiliado en Izu pero se atrevió a atacar de nuevo a los Taira intentando calmar su sed de venganza, sin un resultado favorable, en la Batalla de Ishibashiyama.
En vista de esta derrota, Yoritomo atravesó el Monte Fuji y se alió con los siguientes clanes: Takeda y Oda. A esto le siguió la retirada del cargo de Kiyomori, quien se sentía enfermo y murió a continuación dejando a otro de sus hijos, Taira no Munemori, como líder del clan. Aprovechando el desconcierto de los Taira, Yoritomo les atacó en la noche en la reconocida como Batalla de Sunomatagawa, de la que aunque costosamente, los Taira pudieron defenderse.


Yoritomo que aún no había tenido oportunidad de desatar la ira desde la muerte de su padre, pide al entonces Emperador Antoku la división de Nipón en sus dos grandes clanes rivales, a lo que el antagónico se niega rotundamente: la tradición siempre gana en una cultura tan milenaria...


El año siguiente, 1183 había traído consigo la hambruna a los Taira, y un enfrentamiento interno a los Minamoto encabezado por los dos primos: Yoritomo y Yoshinaka, parece que no pasaron muchas navidades juntos cuando eran niños...
Pero éstos últimos eran unos auténticos "caballeros" nipones y conocían bien la prioridad de abatir primero al enemigo mayor, y se dieron la mano, aunque engorrosamente.
La siguiente batalla fue la de Hiuchiyama, como así se llamaba la fortaleza de Yoshinaka a la que Taira no Koremori destruyó, sin heridos importantes.
Pero el ufano Yoshinaka, embistió a traición a su primo junto a su tío
Minamoto no Yukiie, su consorte la samurái Tomoe Gozen (arriba el poder del género femenenino) y los shitennō (sus cuatro mejores aliados samurái) en la elegante Batalla de Kurikari, donde se libró.
Fue entonces cuando Yoshinaka se benefició de la indisposición y de los aturdidos ante la anterior Batalla en el seno Minamoto, Taira y enfundó su katana en la Batalla de Shinohara con intención de tomar Kioto y con él el poder de Japón...Kioto; hoy de los lugares más hermosos del Japón.
Este suceso culminó con la huida de Taira y Antoku hacia la isla de
Shikoku, y con el alzamiento del hermanastro de Antoku, Go-Toba como su sucesor, el nuevo Emperador.
Pero los Taira, que estaban libres de retraimiento y no eran aptos a la humillación por naturaleza, atacaron en un mano a mano a Yoshinaka en la isla de Honshu, en Bitchu. Ataque nombrado como Batalla de Mizushima.



PARTE II

Llegado 1184, Yoshinaka, cuyo ego expansioinista no se veía cohibido decidio atacar sin apoyo al Emperador Enclaustrado Go-Shirakawa, (que incluso se situaba a su favor), secuestrándolo fuera de Kioto y llevándose consigo la Regalía Imperial (tres tesoros guardados por la familia imperial nipona, y que más tarde cayeron en manos Taira) sin que ni su propio clan pudiera impedirlo.
Pero en esta ocasión es cuando salen a escéna los dos hermanos perdidos de Yukiie: el joven Yoshitsune, humilde y de corazón de león, como Aquél Rey y Noriyori.
El primero consiguió la cabeza de Yoshinaka tras las Batallas 2º del Uji, y la de Awazu (hasta donde Yoshinaka había huido).


Con Yoritomo como líder querido, Yoshitsune y Noriyori como samuráis predilectos de su ejército, y Go-Shirakawa como emperador, los Minamoto tenían todas las de ganar en la batalla que el mancebo Yoshitsune comandó y dirigió inmerso en una clamorosa mente bélica. La Batalla de Ichi-No-Tani, que asoló la fortaleza Taira a orillas del mar de Seto gracias a tres bandos que ascendieron por sendos puntos cardinales.
Murieron Taira no Tadanori (hermano del difunto Kiyomori) y Taira no Shigehisa (su hijo bien preciado, antes nombrado).
PARTE II
Cuando se contaba la añada de 1185, Yoritomo encomendó a su más bienhabido guerrero atacar a las tropas Taira instaladas en la isla de Shikoku: lo que acabó en la Batalla de Yashima, en la cual los Minamoto lograron vencer gracias a la flecha certera de su arquero Nasu No Yoichi.
El clan Taira, al haber perdido su base central, decidió movilizar y concentrar todos sus miembros al extremo oeste del país, en el estrecho de Shimonoseki, entre las islas de Honshu y Kyushu, aunque esto significaba un acorralamiento propio en toda regla.


Pues nada más restaba a los enjaulados Taira que promover un movimiento suicida, aunque fuere, para derrotar al gran héroe samurái Yoshitsune.
Así que Taira No Munemori (al mando entonces) aprovechó la marea favorable y cuán tropas de mar le quedaban para atacar de improvisto a los Minamoto, en la dura y larga batalla de Dan-No-Ura.


Minamoto No Yoshitsune se valió una vez más de su mente ateniense y alargó la guerrilla todo lo que pudo hasta que la mar se puso a su favor y pudo abordar uno de los barcos rivales buscando un “amigo” Taira que le revelaba donde se encontraban el Emperador Antoku y la Regalía Imperial robada. Y así sucedió. Taira perdió enteramente la totalidad de sus guerreros ya fuera en mar en Dan-No-Ura como perseguidos por tierra.

Nuestro héroe había obtenido la victoria que ponía fin a cinco años de incansable enfrentamiento entre dos clanes destinados a hacerlo. El fin de las Guerras Genpei.

Y como Yoritomo Minamoto siempre había querido hacer, y en nombre de su padre, reconstruyó un nuevo y mejor Japón, instauró el Shogunato Kamakura e hizo ascender a la clase samurái, hasta que yaciese muy cerca de la mano imperial.



Parece fascinante, como el odio y el resentimiento entre dos personas, puede romper fronteras, hacer arder grandes laderas y cambiar un mundo, ¿verdad?


EXTRAS


1. Videos de demostraciones samurái.






2. ¿Te ha interesado la historia y quieres conocerla mejor? Visita estos enlaces:

3. Mapa del Japón durante los acontecimientos:

4. Galería de imágenes:

5. Comentarios:

Espero que os haya gustado, me ha llevado su tiempo redactarlo y recoger toda la información (jeje).

He extraído la mayor parte de la información de Wikipedia. Algunas imágenes las cogí del buscador de Google Images.

PD: ¡Gracias a Daniel por darme la idea!

~Olmos No Fuensanta~

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